Pandas gigantes
El panda gigante es un insaciable devorador de bambú. Un ejemplar medio se pasa la mitad del día comiendo-literalmente: 12 de cada 24 horas-y hace sus necesidades docenas de veces al día. Hacen falta 12,5 kilos de bambú para cubrir las necesidades alimenticias diarias de un panda gigante, que arranca ansiosamente los tallos con los alargados huesos de sus muñecas, usándolos a modo de pulgares. Ocasionalmente también comen pájaros o roedores.
Los pandas salvajes, sólo viven en remotas regiones de China, en las montañas donde hay grandes bosques de bambú, que se caracterizan por un clima fresco y húmedo, tal y como les gustan a los pandas. En ese mundo, el panda encuentra refugio y una comida previsible que no tiene que cazar ni ir a buscar.
El oso panda es un carnívoro, que ha sufrido una readaptación drástica, como sus poderosos molares o su sexto dedo, para poder sobrevivir sólo con hojas de bambú. Debido al poco valor nutritivo del vegetal comparado con cualquier dieta de carnívoro, hace que tenga que ingerir grandes cantidades de bambú.
Los machos adultos, que son mayores que las hembras, pueden llegar a ingerir hasta 18 kg diarios para cubrir sus necesidades energéticas. También pueden comer pájaros o roedores.